Tu respiración regula la forma en que entra el oxígeno a tu cuerpo, cómo responden tus músculos bajo esfuerzo y la velocidad con la que te recuperas después de entrenar. Sin embargo, casi nadie la entrena de manera específica.
Muchos piensan que para mejorar la condición física solo hay que hacer más cardio. La realidad es que optimizar tu sistema respiratorio no solo mejora tu resistencia: también regula tu sistema nervioso, estabiliza tu frecuencia cardíaca y reduce la fatiga al disminuir la acumulación de ácido láctico.
En estas 8 semanas vas a trabajar con un método progresivo enfocado en tres pilares: Ejercicios prácticos que reeducan tu patrón respiratorio, activan el diafragma e integran técnicas como hipopresivos. Protocolos aplicados al deporte, desde correr, remar o carries, hasta movimientos de peso corporal, levantamientos máximos, pruebas de resistencia y competencias. Técnicas avanzadas como hipoxia intermitente o simulación de altura, introducidas de manera progresiva y segura. Evaluaciones semanales que muestran avances claros en tu respiración, tu control y tu recuperación —no necesitas meses para empezar a notarlo.